mientras se discute sobre cómo serán los supermercados del futuro, si los carritos de la compra serán smart e identificarán los productos que contiene para realizar sugerencias al cliente, o si el etiquetado de los productos tendrá tags RFID para que el proceso de cobro se realice en segundos y sin sacar las compras del carro,
mientras todo eso ocurre, hay quien tiene la visión necesaria para simplificar las cosas y hacerlo además innovando de forma masiva.
Apoyado en una tecnología tan simple como probada (códigos QR y un smartphone) los clientes de Tesco pueden comprar a cualquier hora del día, cualquier día de la semana, en un supermercado (casi) real. Y lo hacen de una forma tan sencilla y natural como apuntar con la cámara del smartphone a una foto a tamaño real del producto seleccionado. Todo, mientras esperan la llegada del metro en paneles que simulan de una forma muy realista las baldas del supermercado.
Este modelo lleva varios años funcionando en Corea del Sur y ha demostrado ser efectivo, con una experiencia de compra enormemente similar al supermercado tradicional pero sin la necesidad de tener que dedicar un precioso tiempo a pasear por sus pasillos.
No hay que ponerse nervioso; por mucho que algún tecnófilo se empeñe es improbable que este modelo sea mayoritario en Occidente a corto plazo. Los cambios en los hábitos sociales son significativamente más lentos que los cambios tecnológicos, algo en lo que una vez tras otra erran muchos visionarios. Incluso es probable que nuestro umbral de tiempo máximo en la parada del metro sea suficientemente diferente (y menor) como para que no sea viable hacer las compras en ese intervalo.
Pero en el extremo contrario, da igual si hay quien piensa que el modelo propuesto por Tesco con Homeplus es una forma muy freak de comprar. Lo mismo se pensaba hace 20 años de esos raros que iban hablando por teléfono por la calle. Si el modelo funciona tendrá su mercado y terminará por imponerse.
Lo único seguro es que no podemos ni debemos dormirnos porque al despertar podríamos descubrir que la siguiente gran cadena de distribución es una start up de Silicon Valley cuyo 'único' valor es el software y la plataforma tecnológica que habilita el negocio, ¿acaso alguien podía imaginar hace apenas dos años que la mayor 'asociación de taxistas' del mundo se llamaría Uber y tendría su sede en San Francisco?,
debemos volver a motivar a los jóvenes para que vuelvan a tener pasión por la tecnología en un momento en el que paradójicamente, pese a la más que evidente presencia de la tecnología en nuestras vidas, las Escuelas de Informática tienen problemas para llenar las aulas; esto también es labor nuestra,
debemos estar preparados para ser capaces de reinventar nuestros procesos de siempre. Simplificarlos y ponerlos de nuevo en marcha con todas las ventajas que la tecnología pone en nuestras manos. Tecnologías a veces muy complejas y tecnologías (como la aplicada por Tesco) a veces insultantemente simples.
debemos estar preparados porque podemos estar discutiendo sobre asuntos menores mientras el suelo se mueve bajo nuestros pies; necesitamos entender que la competencia de Coca-Cola no es Pepsi ni la cerveza, es el agua; debemos levantar la mirada.
En este contexto, llevando el ejemplo del centro comercial a nuestras fábricas (entendiendo fábrica en sentido muy amplio), me parece una excelente noticia nuestra participación en Industria 4.0 que está siendo liderada desde el Gobierno. Creo que es el buen camino.
www.tonsofit.com
Yo no se si me gustaría tanto la idea del metro, como la de poder hacerlo en el propio supermercado y no tener que cargar con el carro, para después de pasar por caja, tomarme una cerveza y que este mi pedido perfectamente preparado y empaquetado.
ResponderEliminarRespecto al cambio de hábitos efectivamente nos cuesta, a mi el primero, los que me conocen los saben :-) Con la llegada de los smartphones y el whatsapp preferimos enviar un mensaje a tener que hablar. Una buena y simple idea si puede cambiar rápidamente nuestros hábitos, sobre todo si es útil.
Echo de menos las cabinas de teléfonos y las conversaciones con la novia. Que tiempos señor, que tiempos.
JJJJ añoranzas de cosas que no volverán. Ahora en lugar de ir a la cabina podrías chatear con whatsapp. En contra del sentido común, volvemos al teclado en detrimento de la voz. Es difícil de explicar desde el punto de vista de user experience pero así es.
EliminarLo de ir al super tiene su parte de social pero también tiene mucha capacidad de mejora. Siempre he pensado que meter las cosas a un carro para luego sacarlas y tener que meterlas de nuevo tenía que poder perfeccionarse. ;-))))
Durante más de 3 años hemos estado ofreciendo este tipo de solución a los retailers más importantes del pais (en muchas visitas guiadas a nuestro departamento de movilidad donde tenemos un gran panel con productos, codigos QR+nfc tags) y hasta la fecha a ninguno de ellos le ha parecido lo suficientemente interesante. De hecho, como se puede ver en sus propias web para la compra online (con una usabilidad extremadamente lamentable - evidentemente hecha aproposito), no tienen ningún interés en que dejes de visitar su local. Hay otras alternativas (ligeramente más caras) como ulabox.com con webs en las que es tremendamente sencillo hacer la compra con un modelo 100% online.
ResponderEliminarRazón no te falta. Los bancos se pasaron mucho tiempo intentando evitar que los clientes fueran a las oficinas en beneficio de otros canales como el teléfono o el online. Y ahora no saben que hacer para verle la cara a sus clientes más allá del día que le venden la hipoteca. Todo tiene ventajas e inconvenientes. El tiempo acabará centrándonos en su justo medio... creo. :-)
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