Y según parece, lo que ocurre dentro de los servidores es muy similar a lo que ocurría en el Viejo Oeste, donde los cadáveres podían estar durante horas o días tirados en la calle tras un tiroteo.
Cuando una aplicación deja de tener sentido, bien porque la empresa ha abandonado una línea de negocio o simplemente porque la aplicación ha sido sustituida por otra nueva, es habitual que nadie se acuerde de que se deja un muerto, en forma de activo de TI, tirado por la calle.
Durante una primera etapa no se le presta mucha atención porque todos los cariños van dirigidos a la nueva aplicación. Pasado ese primer momento, cuando teóricamente habría tiempo suficiente para hacer el levantamiento del cadáver y enterrarlo adecuadamente, ocurre que ya pocos se acuerdan de ella, todos pasan a su lado impasibles, como si hubiera formado parte del paisaje desde siempre. En cualquier caso, es claro que nadie ve alicientes en dedicar tiempo a esa vieja aplicación que ya no sirve a nadie. Esto mismo, en menor medida, aplica también al código muerto que hay dentro aplicaciones vivas.
Un poco de tiempo para revisar lo inservible
Es cierto que este problema solo lo sufren aquellas empresas con un cierto bagaje en el mercado, no tanto porque las nuevas aplicaciones se gestionen mejor, sino porque no han tenido tiempo suficiente para dejar morir -o matar- algunas de esas aplicaciones. Pero tras treinta años de desarrollo de aplicaciones, lo que se encuentra bajo las alfombras puede ser impresionante, con ratios de código muerto y aplicaciones sin uso por encima del 40 por ciento de las líneas de código.
Tener todos esos objetos no válidos implica sobrecostes en los procesos de evolución tecnológica, en la gestión de proyectos de mantenimiento y en los proyectos de migración de plataformas. Solo por eso ya merece la pena embarcarse en proyectos de renovación tecnológica.
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¿40%? No es un poco exagerado?
ResponderEliminarPues la experiencia me dice que no solo no es exagerado sino que es corto. Piensa en treinta años de programas, pantallas, listados, tareas programadas, tablas, vistas, indices, bases de datos,... ¿Cuántos informes se siguen lanzando cuando hace tiempo que ya nadie los mira? ¿Cuantas aplicaciones dejaron de usarse o se usan en una parte ínfima que bien podría hacerse con un excel, apagando por completo la aplicación? Todo eso se va quedando en las máquinas hasta que ya nadie lo ve aunque mire. ;-)
EliminarY no solo aplicaciones muertas. Más difícil es la situación cuando la aplicación o, yo diría en sentido más amplio, el sistema, está moribundo: sus funciones han sido sustituidas al 90% por sistemas más modernos, pero queda un 10% de sus funciones que no han sido asumidas por el sistema nuevo, obligando a mantener el viejo (con su compleja infraestructura por debajo).
ResponderEliminarNormalmente en los proyectos interesa lo novedoso pero nadie quiere oir hablar de invertir tiempo, esfuerzo y dinero en hacer limpieza para dar de baja definitivamente sistemas obsoletos.
Y es que lo nuevo vende, pero no hay que perder de vista el coste oculto (y el riesgo) de mantener complejas infraestructuras heredadas de antaño para usos residuales.
Es como en casa, hay que hacer un esfuerzo continuo para ternerla limpia y ordenada, de lo contrario, la basura te come.
Que razón tienes. Ayer mismo un colega me contaba el caso de un CPD en una gran compañía (no quiso darme el nombre) ;)) que tenían previsto apagar. Quedaban unas decenas de servidores que seguían encendidos y nadie sabía de quién ni para qué eran. Los apagaron y hasta hoy.
EliminarSalvo que tengas un plan de revisión sistematizado, los 'muertos' informáticos tienen a reproducirse. O es eso o es que tenemos síndrome de Diógenes en la profesión... ;-)
Si me permites el comentario Manu, también suele ser común el que aplicaciones antiguas se hayan dejado directamente en el servidor cuando se produce una actualización sobre las mismas, con el consiguiente riesgo.
ResponderEliminarPero también es puro diogenes la mayor parte de las veces y defecto de confianza.
Que gran verdad Foden, hay mucho Diógenes en la profesión de TI. O le echas un par y apagas a ver qué pasa (después de las comprobaciones previas necesarias) o la cantidad de aps y entornos inservibles se multiplican exponencialmente. ;)
EliminarSaludos, Manu