La idea a priori no parece mala y plantea dos grandes ventajas: poder consumir en la televisión los servicios de la web y poder utilizar Internet como medio de transporte. Empecemos por la segunda, y dejemos la diversión para el final.
Internet como medio de transporte de la televisión
Al utilizar protocolos IP como medio de transmisión se pasa de un modo 1 a N, donde los productores de contenidos tienen una programación y los consumidores (en masa) deben adaptarse a ella, a un modo 1 a 1 donde es el consumidor quien decide qué programa ve independientemente de la hora a la que éste se transmita. Es el concepto de video-club online llevado al extremo ya que permite incorporar a la televisión las ventajas respecto al poder de decisión del consumidor de las que ya disfrutan, por ejemplo, los periódicos online o YouTube.
Las diferencias de consumir web y consumir televisión
Ver la televisión es una actividad radicalmente diferente que navegar por la web. Navegar exige activar partes de la región prefrontal del cerebro asociadas a la toma de decisiones ya que una vez tras otra se debe decidir qué partes de la pantalla leer, si hacer scroll o no, si pinchar en uno u otro enlace, volver atrás,... Durante la navegación web se genera adrenalina, una hormona de acción.
Sin embargo, ver la televisión es una actividad absolutamente pasiva. Únicamente hay que sentarse delante del televisor y dar rienda suelta al cerebro para que comience a segregar serotonina, la hormona que regula el humor, el estado de ánimo y el sueño, entre otras cosas; no hay que tomar ningún tipo de decisión, a lo sumo cambiar de canal si el contenido no engancha (no se genera suficiente serotonina) o hay un corte de publicidad.
Quizá por eso no molesta estar viendo la televisión de forma pasiva junto a otras personas, pero nos incomoda un poco más estar viendo contenidos de la web cuando es otro quien maneja el ratón.
Tampoco es lo mismo ver contenidos en un teléfono móvil, un PC/tableta o una televisión de 32 pulgadas. La distancia a la que se sitúa el dispositivo (se sigue instintivamente la regla 1-2-10 para determinar el número de pies de distancia al que se sitúan el móvil, el ordenador y la televisión respectivamente) afecta radicalmente a lo que el usuario recibe a través de sus sentidos.
Según parece, el nivel de concentración y aislamiento de la realidad disminuye a medida que aumenta el tamaño de la pantalla: la pantalla del móvil nos aísla por completo, el PC y la tableta nos aísla, aunque menos -tenemos más conciencia de lo que ocurre a nuestro alrededor- y la televisión nos aísla bastante poco, lo que la convierte en un medio mucho más social.
Es fácil comprobar esto último al ver como en ocasiones hay varias personas en corrillo manejando su teléfono móvil, absolutamente absortos y sin tener la más mínima consciencia de lo que está haciendo o diciendo la persona que tiene a apenas 50 centímetros de él. Esto ocurre en muchísima menor medida cuando están delante de una televisión.
Tres empresas, tres enfoques
Microsoft ha aprendido que los usuarios no quieren cosas complejas en la televisión y lo ha aprendido de la forma más cara: mediante la experiencia. Quizá por ello su propuesta de valor sea ahora un simple "Your TV. Everywhere" que básicamente hace referencia a las ventajas de Internet como medio de transmisión y se olvida por completo de intentar llevar un desktop de Windows (eso era básicamente Windows Media Center) a la televisión del salón. En su nueva apuesta juega con una gran baza, Kinect y Xbox.
Apple no es menos y su amor por lo sencillo está claramente reflejado en su "Apple TV - Alquila los últimos estrenos en HD sin moverte" que únicamente hace referencia a la capacidad de llegada de Internet permitiendo acceder a cualquier contenido, a cualquier hora y desde cualquier lugar. De entrada, se olvida por completo del resto.
Sin embargo, el enfoque de Google es "TV, apps, search and the entire web... together at last. Your TV just got smarter" que, en esencia, se parece mucho a lo que Microsoft intentó hace años con Windows Media Center. Cuesta pensar en varias personas viendo la televisión en el salón mientras uno de ellos pone en pausa la película para hacer una búsqueda en Google. El lío está garantizado.
¿Cual es más acertado?
Enlaces relacionados:
› www.apple.com/es/appletv
› www.google.com/tv
› www.microsoft.com/mediaroom
JJJJ
ResponderEliminarLa clave está en un párrafo de la web de Google TV que indica que (casi) cualquier teléfono podrá ser utilizado como mando a distancia.
Your Android phone or iPhone can be used to control your Google TV in place of a remote control. Use your voice to search, and even use multiple phones to control the same TV. No more fighting over the remote!
¿No más guerras por el mando? Lo cuentan como una ventaja pero no se si es realmente una ventaja. No me quiero ni imaginar el salón de mi casa cuando estemos todos viendo un peli y cada uno tenga un mando a distancia o a cada uno le de por mirar su correo. JJJ
Creo que google se equivoca y coincido contigo en que la propuesta de apple y microsoft parece mas razonable cogiendo de internet lo que aporta y dejando el resto.
El unico pero a esto es que la televisión IP podria haberse adelantado un par de años y haber evitado el absurdo e innecesario paso de la televisión analógica a la TDT.
ResponderEliminarSe anunció como algo revolucionario donde los proveedores de contenidos podrían hacer desarrollos de aplicaciones consumidos desde la tv y es probable que nunca veamos nada de eso y que el cambio a la tdt solo haya servido para hacer sonreir a los fabricantes de televisiones y conversores de señal y a los antenistas. Que tampoco es que esté mal, pero gastar tanto dinero púbico sustituyendo la tecnología de todos los repetidores tal vez era innecesario.
Alguien ha experimentado mejoría en la oferta de contenidos con el cambio a TDT?
Luisma, hace tiempo que perdí la guerra del mando. Como casi todos, creo que solo decido qué canal veo cuando estoy solo :-) pero sí, creo que es la demostración palmaria de que Google puede quedarse en el camino si se empeña en llevar la web en su completitud a la TV.
ResponderEliminarWalt, completísimamente de acuerdo. Lo único que creo que hemos sacado en limpio con la TDT ha sido la reasignación del espacio radio-eléctrico liberado por la señal analógica, pero coincido en que es mucha alforja para tan poco viaje.
Quien no ha corrido para llegar antes a casa y ver empezar un partido? Nadie se ha quemado la lengua para terminar de comer lo más rápido posible para ver a Mazinger Z? Esta nueva forma de televisión –quizás sería necesario rebautizarla con otro nombre- abre las fronteras a los canales de todo el planeta ya que no se limita a los del país de residencia. Si hablamos de programación a la carta pensar que podemos elegir cuando comenzar a ver nuestro programa favorito, seleccionar idioma, subtítulos, etc y sobre todo organizar nuestro tiempo de una manera más eficiente (soy el único que se queda dormido serotonizando frente al tv?). Los estudios de mercado, el cálculo de audiencias, pondrían datos encima de la mesa de una precisión con la que antes no se podían ni soñar. Y todo esto con acceso a internet, imaginaros la mitad de la pantalla con el telediario y la otra mitad con nuestro correo electrónico, viéndolo en un Smartphone en medio de la calle o en un tablet. Para mí está claro es el futuro.
ResponderEliminarBorja, 120% de acuerdo con tu comentario salvo en la última frase donde tengo dudas con lo de ver películas en el smartphone. Como te pille David Lynch te va a dar pa'l pelo... :-))))))
ResponderEliminarTe reproduzco (en traducción libre) una parte de una entrevista a Lynch:
Si piensas ver una película en tu teléfono, no lograrás nunca, ni en trillones de años, experimentar la película. Pensarás que lo has hecho, pero te habrán estafado. Es una verdadera pena que creas que has visto una película en tu puto teléfono.
Genial Lynch! ;-)))
Ahí va el link de YouTube que en directo es más divertido:
http://www.youtube.com/watch?v=wKiIroiCvZ0&feature=player_embedded