En ese momento, se giró y le contesto: ‹nuestra competencia no es Pepsi; son el café, la leche, el vino, el té e incluso el agua›.
Es posible que no fuera del todo así y que la historia se haya ido azucarando a lo largo de los años pero, sea como fuese, es claro que Goizueta supo hacerse la pregunta adecuada. La amenaza -y por tanto la oportunidad- no venía de Pepsi sino de las bebidas que acaparaban el 95% del mercado de los líquidos en el estómago de los consumidores.
Algo parecido deben estar pensando en TomTom tras la decisión de Google de permitir la descarga de mapas en su Google Maps Navigation.
Hasta ahora, los competidores de TomTom eran NavMan, Garmin, Mio y algún clónico más, o eso creían. Google no era un competidor firme en este mercado ya que, aunque tenía toda la tecnología y los medios necesarios, adolecía de un serio problema: necesitaba estar permanentemente conectado porque toda la información se descargaba de sus servidores en tiempo real.
Salvado ya ese pequeño problema resulta increíble poder navegar con indicaciones de voz al tiempo que se visualizan los mapas tradicionales, imágenes de satélite de alta calidad o incluso las imágenes de Google Street View. Y todo con información del tráfico en tiempo real, las indicaciones de lugares del motor de búsquedas y todo el resto de funcionalidades que aporta lo que Google ya tiene construido alrededor de los mapas.
Es de hecho una completa redefinición del mercado de los sistemas de ayuda a la navegación.
Y lo mejor de todo, con coste cero. Difícil lo tiene TomTom frente a eso porque es muy complicado ser más barato que alguien que no cobra. Sin duda, tendrá que redefinir su modelo de negocio buscando fuentes de ingresos de la publicidad, desmarcándose con mejoras que justifiquen el pago o buscando acuerdos de nicho con los fabricantes de coches.
Dos conclusiones
1ª. La tecnología te eleva a gran velocidad pero te destruye aún más rápido.
La industria tecnológica, precisamente por su enorme aceleración, es capaz de encumbrar a una empresa en tiempos absolutamente irreales en cualquier otro sector. Pero del mismo modo que se sube a la velocidad del rayo se puede caer incluso con mayor celeridad.Por eso, cualquier empresa que quiera mantenerse en el Olimpo tecnológico debe ser capaz de anticiparse una y otra vez no solo a sus competidores sino a los que aún no lo son o a los que aún no se perciben como tales. Probablemente de uno de estos últimos vendrá el golpe.
2ª. Google asume de forma implícita un modelo mixto de cloud y on premise.
Google ha permitido la descarga de mapas a los dispositivos. Esta era una necesidad absolutamente vital en una aplicación -la ayuda a la navegación- donde prima la movilidad y donde no es admisible tener parones cuando se pierde la cobertura.Probablemente el desarrollo de esta nueva funcionalidad de descarga no le habrá llevado más de una o dos semanas de trabajo a los ingenieros de Google. Y es probable también que si no lo ha hecho antes no sea porque no escucha a sus usuarios sino porque en cierto modo está admitiendo el modelo de computación On Premise y eso tiene que ser realmente duro para la compañía que ha nacido y presume de estar permanentemente en la nube. Al permitir la descarga de los mapas admite de forma implícita que un modelo híbrido -cloud y on premise- es necesario.
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