De tanto usarlo hasta nos hemos acostumbrado pero, ¿qué quiere decir exactamente que una cosa es 2.0?
El término, como es de esperar, nace en el mundo TI para representar un nuevo paradigma en la Web pasando de lo estático a lo dinámico, de la unidireccionalidad a la bidireccionalidad.
Permite pasar de "el dueño de la Web es quien genera los contenidos" a "el dueño y los usuarios colaboran creando conjuntamente los contenidos".
Básicamente, la Web 2.0 trata de la compartición de la información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la colaboración. Realmente, trata de más cosas pero, por simplificar, con las ideas básicas puede ser suficiente. Hasta ahí nada nuevo bajo el cielo porque se trata de información accesible en Wikipedia.
Nuevo enfoque
Sin embargo, aprovechando el tirón mediático de la tecnología otros muchos se han subido al carro de esto de ser 2.0. Ya no sorprende oír hablar de cosas tan dispares como Empresa 2.0, Personas 2.0, Liderazgo 2.0, Educación 2.0, Política 2.0, Coaching 2.0, Directivo 2.0, Banda Ancha 2.0, Televisión 2.0, Comunicación 2.0, Padres 2.0 o incluso Sexo 2.0.
En general, hay muy poco de la génesis de Web 2.0 en todas estas -supuestamente nuevas- formas de entender la vida. Por poner solo un ejemplo, se entiende por empresa 2.0 a aquellas compañías que utilizan las redes sociales para difundir sus mensajes comerciales, crear comunidades de interés, buscar la complicidad de sus clientes, identificar nuevos productos y mercados, mejorar las técnicas de segmentación,... En general, utilizan el software social mejorar su interacción con sus clientes y potenciales clientes.
A nivel interno utilizan las herramientas de gestión del conocimiento y el software social para crear comunidades de expertos entre los empleados, gestionar el conocimiento distribuido o fomentar el sentimiento de pertenencia.
Pero, ¿no es esto lo mismo que siempre han hecho las empresas de éxito? ¿Qué hay de nuevo en todo eso? ¿En qué momento, con los medios que en cada momento tenían a su alcance, han dejado las empresas de buscar la intimidad con sus stakeholders? Realmente, lo único que ha pasado es que se han sustituido las tarjetas de visita por los perfiles de Linkedin, y los archivos en papel por gestores documentales distribuidos, que no es poco, pero tampoco es para hablar de revolución.
Donde sí se produce un avance real es en el control de la gestión. Los clientes y empleados de las empresas 2.0 pueden hacer uso de los mismos medios en los que la empresa se publicita para demostrar con hechos que lo que predica no es coherente con lo que hace.
En general, en las redes sociales el control está distribuido por lo que ambos, empresa y clientes/empleados, tienen acceso por igual a la información. Ahí entra en juego la responsabilidad social de la compañía e incluso su ética. Eso sí es un avance.
Esto podría explicar conceptos como Empresa 2.0, Directivo 2.0 y hasta Política 2.0 pero la cosa se vuelve más compleja cuando se trata de aplicar el razonamiento a Educación 2.0, Televisión 2.0 y no digamos ya a Sexo 2.0. A ver si alguien se siente con fuerzas de argumentarlo.
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Hace unos días, una compañía (Sodexo) publicaba un anuncio de empleo pidiendo becarios con experiencia. Gracias a la presion de las redes sociales, el cachondeo y desprestigio de la compañía fue tal que al poco tiempo tuvieron que retirar el anuncio y pedir disculpas por el 'error'.
ResponderEliminarAunque solo sea por cosas como esa ya merece la pena. Al menos se obliga a las empresas a una mínima responsabilidad social porque no todo vale.
En el caso de Televisión 2.0, o más bien Periodismo 2.0, hay dos formas de verlo.
ResponderEliminarLa negativa son los programas que entienden esto del 2.0 como una cuadrilla de pseudo-periodistas-cotillas haciendo un programa de televisión, recibiendo SMS y tweets en directo y soltándolos sin ningún tipo de validación previa.
O la positiva, con los telediarios, periódicos convencionales, webs de información,... que cada vez con más asiduidad llenan minutos del medio con contenidos generados por sus usuarios. El caso de los telediarios con vídeos de YouTube es más que evidente. Por ejemplo, la mayor parte de los vídeos del Tsunami de Japón han sido cogidos de YouTube. Y eso es bueno. Otra cosa es que la figura del corresponsal permanente esté empezando a ser prescindible. Y eso es menos bueno para nosotros. :-(
Razón no te falta. Por algo los gobiernos no democráticos (China, Corea, Libia,...) le tienen tanto miedo a los blogs, Twitter, YouTube, Facebook,... China se pasa día si y día también lanzando ataques contra Wordpress, Google, etc. Por algo será.
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Oleada/ciberataques/China/elpeputec/20110307elpeputec_1/Tes
Sexo 2.0??? Una quimera. Si ya bastante difícil es -en el País Vasco está especialmente agravado este problema- no me lo quiero imaginar si encima tuviera que estar abierto a la colaboración, publicación y alimentación de los usuari@s. Tengo experimentados amigos que dicen que la mejor estrategia en este tema es la de las 3 ces: Cine, Cena y Coito. No falla.
ResponderEliminarAhora en serio, 2.0 no lo es todo. A algunos se les llena la boca con esta coletilla para que luego la participación del usuario se limite a un SMS por el que ha pagado 2 euros, ha escrito 4 chorradas de las que no tiene ninguna garantía de que se publiquen y con suerte le da derecho a participar en el sorteo de 500 euros. Osea: el 2.0 se publicita como un espacio de colaboración, abierto a los nuevos tiempos, etc y la realidad es que se desaprovecha la ocasión para diluirse en forma de negocio con carácter recaudatorio.
Y digo yo ¿por qué no una Campaña de la Renta 2.0? Tenemos mucho que avanzar.